INTRODUCCIÓN
En la siguiente trabajo es una autobiografía sobre la
forma de cómo ha sido mi relación con la lectura y la escritura desde el
preescolar, así también expreso la manera de como concebí mi aprendizaje de
estos procesos en la primaria las relaciones que he tenido con ellas
actualmente que me encuentro trabajando como maestra.
En esta autobiografía también relato la forma en como la
escritura y la lectura han cambiado para mi desde las formas de relacionarme
con ella, así como el cambio que he tenido en mi persona que me ha orillado a
relacionarme más con ellos.
Así también menciono como me encuentro actualmente como
docente de grupo y formas de relacionarme en el campo de formación que compete
al de Comunicación y lenguaje.
Expongo mis debilidades, que en cuanto a la lectura y la
escritura, así también menciono cuales serán mis actividades que seguiré para
poder abatir estas debilidades.
MI AUTOBIOGRAFÍA
Retomando aquellos
recuerdos de mi infancia me viene la
imagen de aquellos dibujos que solía realizar en el preescolar, los cuales aun
sin saberlo empezaba a formar parte de mi escritura, pues en ellos yo representaba mis sentimientos y
quizá algunas frases, mediante los dibujos. Así también recuerdo que me gustaba
hacer cartitas de amor para mi mamá y para mi papá. Claro está que aún no podía
escribir mas bien realizaba entre dibujos y garabatos los cuales para mi
representaba mucho más que eso.
Posteriormente recuerdo cuando inicie el primer grado de
mi primaria, fue cuando empecé a desarrollar actividades que me conducirían al
aprendizaje de la lectura y la escritura. El método con el cual aprendí a leer
fue el silábico, pues aún tengo algunos recuerdos de mi salón de clases en el
cual en la parte superior del pizarrón se encontraban pegadas unas algunas
silabas, y por el otro lado algunas imágenes; por ejemplo en donde se
encontraba la Ma-me-mi-mo-mu estaba la
imagen de una Mamá, era manera como relacionaba las palabras, asi recuerdo al maestro
decir: “Esta es la eme de mamá”, y así
con las demás silabas para cada grupo de ellas había una imagen con la cual mis
compañeros y yo solíamos relacionarla.
Era muy común en mis clases escucharnos repartir las silabas, un día eran
unas otros días otras, la entonadita que le dábamos era graciosa. Así eran casi todo los días de mi primer grado, ha sin olvidar que las
planas de tarea eran casi diarias.
Como en la escuela casi no veíamos el libro de lectura el
cual a mí me llamaba mucho la atención por las imágenes y quería saber más sobre lo que ahí
decía, es por eso que en mi casa en las
tardes me gustaba pedirle a la hija de la señora que me cuidaba, quien ya iba
en sexto año, que me leyera lo que en
ellas decía. Dentro de las lecturas que me acuerdo que más me gustaba que me
leyera estaba una donde más bien era la canción de la tablita, esa que dice:
brinca la tablita, yo ya la brinque, brinca la de nuevo, yo ya me case…. Así también
recuerdo la fábula de la Garza y el Zorro y otra del cuervo y el Zorro. Estas eran las que más me
gustaba que me leyeran, posteriormente comencé a intentar leerlos adivinando lo
que decía.
También recuerdo que cuando a mi mamá le iban a ofrecer
productos por catálogo a mi también me gustaba ojearlos adivinando lo que decía
por las imágenes. También me fascinaba decirle a Mamá Mari, (la señora que me
cuidaba), lo que decía en la tele, por ejemplo cuando pasaba el título de una
caricatura yo le decía que ya sabía leer leyendo el título de la caricatura o
novela, que más bien era porque me lo sabía de memoria y no porque realmente supiera leerlo.
En Mi segundo año yo ya sabía leer, pero en mi salón
había varios niños que aún no sabían y la maestra le gustaba mucho repasar las
silabas, algo que a mí me fastidiaba un poco porque yo ya lo sabía, yo siempre
quería leer cosas nuevas. Fuera de la
escuela leía lo que podía, etiquetas,
anuncios en la tienda, lo que decían algunos camiones comerciales me gustaba
mucho hacerlo.
Hasta ahora les he
presentado la parte donde como aprendí a leer, aunque la manera como lo hacía
hasta esta etapa era lenta. Posteriormente en mis siguientes grados de primaria
la lectura me sirvió para realizar mis actividades en la escuela, para leer lo que lo que los maestro escribían en
el pizarrón, solo para eso, no recuerdo que en la escuela se le dedicara tiempo
especial a la lectura, en cuanto a la redacción escribía las indicaciones y
copiaba resúmenes. No recuerdo que algunas tareas que nos hicieran realizar algún
texto que lo hiciera con mis propias palabras, organizando ideas para
plasmarlo en algún texto, como ahora lo
estoy haciendo.
Fue hasta la secundaria en segundo grado, cuando una
maestra me orillo a enfrentarme a la redacción de un texto, que fue una
biografía, la cual tenía algunos indicadores algunos eran: como había sido mi
infancia, cuales habían sido mis momentos más felices y cuales mis momentos más
tristes, son solo algunos, recuerdo que la realización de esta tarea llevo una
semana y la maestra la revisaba casi todo los días el avance que le hacía y
hacia algunas sugerencias y correcciones de ortografía. Al final el borrador lo
pase en limpio ya con las correcciones que me habían indicado.
De la misma forma en tercer grado recuerdo que mi maestra de Español manejaba el círculo
de lectores y fue ahí donde trabajamos
con el libro del “Don Quijote de la mancha”, el cual recuerdo mucho, sin
embargo debo señalar que sé que esta historia me agrado, pero que son pocos
los capítulos o algunas partes de esta
historia que recuerdo. Me costó mucho leer este libro porque en ocasiones tenía
que volver a leer varias páginas por que llegaba el momento en que me detenía y me daba cuenta de que no le había
entendido nada, me acuerdo que me preguntaba por qué no podía comprender,
porque me pasaba eso y concluía con que era falta de concentración, pero ahora
entiendo que más que eso era la falta de relación con la lectura, pues mis seis
años de primaria fue muy escasa la práctica de mi lectura, la habilidad de la
comprensión lectora no la había desarrollado.
Así cuando entre al preparatorio también recuerdo que
casi no tuve mucha relación con la lectura y la escritura como tal, solo hacía
uso de ella para entender otras materias, pero siguiendo con mi debilidad de
que a veces tenía que volver a leer para comprender.
Y fue hasta la universidad donde mi vida con relación con
la lectura y la escritura dio un gran cambio, pues fue aquí adonde me enfrente
a un gran reto, después de no tener una buena relación con la lectura. La universidad la realice en la universidad
Pedagógica Veracruzana, donde el programa de estudios que recibimos era muy
pesado para mí, pues la escuela es sabatina y en la semana teníamos que
realizar trabajo para entregarlos en línea los viernes y los sábados tomaban la
clase y posteriormente en las tardes teníamos que entregar una actividad.
Para poder realizar una actividad tenía que leer varias
lecturas que me marcaban las actividades, fue ahí donde me enfrente al gran
reto pues, en ocasiones para realizar
una tarea tenía que leer dos o tres lecturas de 20 a 30 páginas a veces menos a veces más hojas. Mi desesperación fue cuando me daba cuenta
que me costaba realizar las lecturas,
pues me tardaba mucho leyéndolas y al final de cada una no podía comprender lo
que trataba o que el autor nos
presentaba en su texto. Ante esta situación lo que hacía era volver a leer y
asi una lectura la tenía que ir repitiendo.
Llego el momento en que me canse de esta situación y fue
como empecé a utilizar algunas estrategias una de ellas el subrayado de ideas
principales, si no comprendía una palabra la buscaba en el diccionario, si el
texto era muy largo me detenía y trataba de comprender.
Así fue como comencé a
tomar conciencia de lo que leía,
tratando de ser más reflexiva y comprender
la esencia del texto. Esta habilidad que fui adquiriendo y desarrollando
durante los cuatro años de la universidad me llevara a formar aún más como
lectora.
Por otro lado estas tareas que por lo regular eran textos
escritos a partir de la comprensión de las lecturas, ensayos, comentarios
críticos, reseñas, etc. me ayudaron a
crear textos, aunque con ciertas faltas pero considero que me ayudaron a
redactar y ser más consiente de mis propias palabras.
De esta manera fue como me di cuenta de la importancia de
estos dos procesos los cuales me sirvieron para realizar todas mis trabajaos de
la universidad y sobre todo prepararme para desenvolverme como docente.
Debo considerar que la nueva tecnología si afectaron mi
forma de escribir, pues me deje llevar por las formas actuales de escribir
mediante las redes sociales, es algo que actualmente trabajo con eliminar estas
prácticas.
Otro problema con el cual continuo trabajando es la
ortografía, pues si bien tengo que reconocer que mis trabajos no son limpios,
me falla la acentuación de palabras, el uso de comas y suelo repetir palabras,
soy consistente de esto y por eso considero que debo buscar la manera de
resolverlo.
Una razón por la cual debo de continuar preparándome es
que soy un modelo a seguir como maestra no debo de permitir que estos errores
me cataloguen como una pésima maestra, o con falta de cultura. Sé que como maestra siempre voy a ser juzgada
por cada error que comenta con los alumnos y aun peor si los padres se dan
cuenta. Por esta razón considero necesario encontrar las estrategias necesarias
que me ayuden a abatir estas debilidades de tal manera que me convierta en buen
modelo a seguir.
Partiendo de mis debilidades he considerado un plan que
me ayudara a mejorar mis prácticas letradas, son algunos ejercicios que me
ayudaran a mejorar tanto mi lectura como mi escritura entre ellas esta.
·
Cumpliendo el perfil de
un Buen Lector de acuerdo con D. Cassany (2007), como por ejemplo:
·
Leer habitualmente en
silencio, pero también oralizar si es
necesario.
·
No caer en los
defectos típicos de lectura: oralización, subvocalización, regresiones etc.
·
Leer con rapidez y
eficientemente. Hacer fijaciones amplias, rápidas y selectivas.
·
Fijar en unidades
superiores del texto: frases, palabras, etc. No repasa el texto letra por
letra..
Objetivo
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Meta
|
Acciones
|
Mejorar la producción de textos con ideas
claras y coherentes.
Mejorar el léxico.
Mejorar mi Nivel de comprensión lectora
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Ser más clara en la redacción de textos
expresando las ideas claras y manejar el proceso adecuado para el desarrollo
de los textos.
Alcanzar un mejor léxico, utilizando
diferentes palabras, así como también
saber comprender diferentes palabras utilizadas en los textos.
Manejar
en un 100% las Microhabilidades establecida por McDowell (1984).
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Ø Manejar
el borrador de escritos.
Ø lecturas previas.
Ø
Hacer uso de la
tecnología para leer diferentes tipos de textos, como noticias, artículos,
ensayos y por qué no también dedicar tiempo a la lectura de publicaciones en
las redes sociales son una forma también de generar comentarios haciendo uso
de una buena redacción.
Ø Leer
diferentes textos.
Ø Buscar
el significado de las palabras
desconocidas.
Ø Leer
diferentes textos y rescatar las ideas principales, así como identificar los
objetivos de los autores.
Ø
Continuar leyendo
todos los días a mis alumnos.
|
Quiero continuar fortaleciendo mi habilidad lectora con
la intención de atraer más a mis alumnos con haciéndoles lecturas con la
entonación adecuada, de tal manera que sea su motivación para alcanzar una hacer
buenos lectores, que sean niños que les guste la lectura, que sean productores
de textos, Así también yo interesarme y preocuparme más por mi escritura. Son
muchos mis propósitos pero sobre todo considero que debo luchar por encontrar
en mí una buena lectora y escritora.
CONCLUSIONES
Con este trabajo me doy cuenta de muchas de mis
debilidades que debo considerar para llegar a ser un buen maestro, sé que quizá
nunca terminare de aprender, pues constantemente me encuentro haciéndolo sin
embargo considero que con este plan que he considerado es una oportunidad para
seguir mis metas y tener presente las acciones que debo realizar para poder
abatir mis debilidades.
Desempeñarse como docente es un reto que debo de
considerar y que para poder desempeñar una buena función en el campo formativo
de lenguaje y comunicación debo de empezar por mí, por superar mis debilidades
ya que no puedo atreverme a pedir algo a
mis alumnos que ellos no lo pueden encontrar en mí.