Dato

Dato

sábado, 17 de enero de 2015

Mi Autobiografía: Christi Melisa Castro Ramos

INTRODUCCIÓN

En la siguiente trabajo es una autobiografía sobre la forma de cómo ha sido mi relación con la lectura y la escritura desde el preescolar, así también expreso la manera de como concebí mi aprendizaje de estos procesos en la primaria las relaciones que he tenido con ellas actualmente que me encuentro trabajando como maestra.

En esta autobiografía también relato la forma en como la escritura y la lectura han cambiado para mi desde las formas de relacionarme con ella, así como el cambio que he tenido en mi persona que me ha orillado a relacionarme más con ellos.

Así también menciono como me encuentro actualmente como docente de grupo y formas de relacionarme en el campo de formación que compete al de Comunicación y lenguaje.
Expongo mis debilidades, que en cuanto a la lectura y la escritura, así también menciono cuales serán mis actividades que seguiré para poder abatir estas debilidades.

MI AUTOBIOGRAFÍA

Retomando  aquellos recuerdos de mi infancia me viene  la imagen de aquellos dibujos que solía realizar en el preescolar, los cuales aun sin saberlo empezaba a formar parte de mi escritura, pues  en ellos yo representaba mis sentimientos y quizá algunas frases, mediante los dibujos. Así también recuerdo que me gustaba hacer cartitas de amor para mi mamá y para mi papá. Claro está que aún no podía escribir mas bien realizaba entre dibujos y garabatos los cuales para mi representaba  mucho más que eso.

Posteriormente recuerdo cuando inicie el primer grado de mi primaria, fue cuando empecé a desarrollar actividades que me conducirían al aprendizaje de la lectura y la escritura. El método con el cual aprendí a leer fue el silábico, pues aún tengo algunos recuerdos de mi salón de clases en el cual en la parte superior del pizarrón se encontraban pegadas unas algunas silabas, y por el otro lado algunas imágenes; por ejemplo en donde se encontraba la Ma-me-mi-mo-mu  estaba la imagen de una Mamá, era manera como relacionaba las palabras, asi recuerdo al maestro decir: “Esta es la eme de mamá”,  y así con las demás silabas para cada grupo de ellas había una imagen con la cual mis compañeros y yo solíamos relacionarla.
Era muy común en mis clases  escucharnos repartir las silabas, un día eran unas otros días otras, la entonadita que le dábamos era graciosa.  Así eran casi todo los días de  mi primer grado, ha sin olvidar que las planas de tarea eran casi diarias.

Como en la escuela casi no veíamos el libro de lectura el cual a mí me llamaba mucho la atención por las imágenes  y quería saber más sobre lo que ahí decía,  es por eso que en mi casa en las tardes me gustaba pedirle a la hija de la señora que me cuidaba, quien ya iba en sexto año,  que me leyera lo que en ellas decía. Dentro de las lecturas que me acuerdo que más me gustaba que me leyera estaba una donde más bien era la canción de la tablita, esa que dice: brinca la tablita, yo ya la brinque, brinca la de nuevo, yo ya me case…. Así también recuerdo la fábula de la Garza y el Zorro y otra del  cuervo y el Zorro. Estas eran las que más me gustaba que me leyeran, posteriormente comencé a intentar leerlos adivinando lo que decía.

También recuerdo que cuando a mi mamá le iban a ofrecer productos por catálogo a mi también me gustaba ojearlos adivinando lo que decía por las imágenes.  También me fascinaba  decirle a Mamá Mari, (la señora que me cuidaba), lo que decía en la tele, por ejemplo cuando pasaba el título de una caricatura yo le decía que ya sabía leer leyendo el título de la caricatura o novela, que más bien era porque me lo sabía de memoria y  no porque realmente supiera leerlo.

En Mi segundo año yo ya sabía leer, pero en mi salón había varios niños que aún no sabían y la maestra le gustaba mucho repasar las silabas, algo que a mí me fastidiaba un poco porque yo ya lo sabía, yo siempre quería leer cosas nuevas.  Fuera de la escuela leía lo que podía,  etiquetas, anuncios en la tienda, lo que decían algunos camiones comerciales me gustaba mucho hacerlo.

Hasta ahora  les he presentado la parte donde como aprendí a leer, aunque la manera como lo hacía hasta esta etapa era lenta. Posteriormente en mis siguientes grados de primaria la lectura me sirvió para realizar mis actividades en la escuela, para  leer lo que lo que los maestro escribían en el pizarrón, solo para eso, no recuerdo que en la escuela se le dedicara tiempo especial a la lectura, en cuanto a la redacción escribía las indicaciones y copiaba resúmenes. No recuerdo que algunas tareas que nos hicieran realizar algún texto que lo hiciera con mis propias palabras, organizando ideas para plasmarlo  en algún texto, como ahora lo estoy haciendo.

Fue hasta la secundaria en segundo grado, cuando una maestra me orillo a enfrentarme a la redacción de un texto, que fue una biografía, la cual tenía algunos indicadores algunos eran: como había sido mi infancia, cuales habían sido mis momentos más felices y cuales mis momentos más tristes, son solo algunos, recuerdo que la realización de esta tarea llevo una semana y la maestra la revisaba casi todo los días el avance que le hacía y hacia algunas sugerencias y correcciones de ortografía. Al final el borrador lo pase en limpio ya con las correcciones que me habían indicado.

De la misma forma en tercer grado recuerdo  que mi maestra de Español manejaba el círculo de lectores y fue ahí donde trabajamos  con el libro del “Don Quijote de la mancha”, el cual recuerdo mucho, sin embargo debo señalar que sé que esta historia me agrado, pero que son pocos los  capítulos o algunas partes de esta historia que recuerdo. Me costó mucho leer este libro porque en ocasiones tenía que volver a leer varias páginas por que llegaba el momento en que  me detenía y me daba cuenta de que no le había entendido nada, me acuerdo que me preguntaba por qué no podía comprender, porque me pasaba eso y concluía con que era falta de concentración, pero ahora entiendo que más que eso era la falta de relación con la lectura, pues mis seis años de primaria fue muy escasa la práctica de mi lectura, la habilidad de la comprensión lectora no la había desarrollado. 

Así cuando entre al preparatorio también recuerdo que casi no tuve mucha relación con la lectura y la escritura como tal, solo hacía uso de ella para entender otras materias, pero siguiendo con mi debilidad de que a veces tenía que volver a leer para comprender.
Y fue hasta la universidad donde mi vida con relación con la lectura y la escritura dio un gran cambio, pues fue aquí adonde me enfrente a un gran reto, después de no tener una buena relación con la lectura.  La universidad la realice en la universidad Pedagógica Veracruzana, donde el programa de estudios que recibimos era muy pesado para mí, pues la escuela es sabatina y en la semana teníamos que realizar trabajo para entregarlos en línea los viernes y los sábados tomaban la clase y posteriormente en las tardes teníamos que entregar una actividad.

Para poder realizar una actividad tenía que leer varias lecturas que me marcaban las actividades, fue ahí donde me enfrente al gran reto pues, en ocasiones  para realizar una tarea tenía que leer dos o tres lecturas de 20 a 30 páginas  a veces menos a veces más hojas.  Mi desesperación fue cuando me daba cuenta que  me costaba realizar las lecturas, pues me tardaba mucho leyéndolas y al final de cada una no podía comprender lo que trataba o   que el autor nos presentaba en su texto. Ante esta situación lo que hacía era volver a leer y asi una lectura la tenía que ir repitiendo.

Llego el momento en que me canse de esta situación y fue como empecé a utilizar algunas estrategias una de ellas el subrayado de ideas principales, si no comprendía una palabra la buscaba en el diccionario, si el texto era muy largo me detenía y trataba de comprender.
Así fue como comencé a  tomar conciencia de lo  que leía, tratando de ser más reflexiva y comprender  la esencia del texto. Esta habilidad que fui adquiriendo y desarrollando durante los cuatro años de la universidad me llevara a formar aún más como lectora.

Por otro lado estas tareas que por lo regular eran textos escritos a partir de la comprensión de las lecturas, ensayos, comentarios críticos, reseñas, etc. me  ayudaron a crear textos, aunque con ciertas faltas pero considero que me ayudaron a redactar y ser más consiente de mis propias palabras.

De esta manera fue como me di cuenta de la importancia de estos dos procesos los cuales me sirvieron para realizar todas mis trabajaos de la universidad y sobre todo prepararme para desenvolverme como docente.
Debo considerar que la nueva tecnología si afectaron mi forma de escribir, pues me deje llevar por las formas actuales de escribir mediante las redes sociales, es algo que actualmente trabajo con eliminar estas prácticas.
Otro problema con el cual continuo trabajando es la ortografía, pues si bien tengo que reconocer que mis trabajos no son limpios, me falla la acentuación de palabras, el uso de comas y suelo repetir palabras, soy consistente de esto y por eso considero que debo buscar la manera de resolverlo.

Una razón por la cual debo de continuar preparándome es que soy un modelo a seguir como maestra no debo de permitir que estos errores me cataloguen como una pésima maestra, o con falta de cultura.  Sé que como maestra siempre voy a ser juzgada por cada error que comenta con los alumnos y aun peor si los padres se dan cuenta. Por esta razón considero necesario encontrar las estrategias necesarias que me ayuden a abatir estas debilidades de tal manera que me convierta en buen modelo a seguir.

Partiendo de mis debilidades he considerado un plan que me ayudara a mejorar mis prácticas letradas, son algunos ejercicios que me ayudaran a mejorar tanto mi lectura como mi escritura entre ellas esta.
·         Cumpliendo el perfil de un Buen Lector de acuerdo con D. Cassany (2007), como por ejemplo:
·         Leer habitualmente en silencio, pero también oralizar  si es necesario.
·         No caer en los defectos típicos de lectura: oralización, subvocalización, regresiones etc.
·         Leer con rapidez y eficientemente. Hacer fijaciones amplias, rápidas y selectivas.
·         Fijar en unidades superiores del texto: frases, palabras, etc. No repasa el texto letra por letra..

Objetivo
Meta
Acciones

Mejorar la producción de textos con ideas claras y coherentes.





















Mejorar el léxico.







Mejorar mi Nivel de comprensión lectora

Ser más clara en la redacción de textos expresando las ideas claras y manejar el proceso adecuado para el desarrollo de los textos.


















Alcanzar un mejor léxico, utilizando diferentes palabras, así como también  saber comprender diferentes palabras utilizadas en los textos.


Manejar  en un 100% las Microhabilidades establecida por McDowell (1984).

Ø  Manejar el borrador de escritos.
Ø   lecturas previas.
Ø  Hacer uso de la tecnología para leer diferentes tipos de textos, como noticias, artículos, ensayos y por qué no también dedicar tiempo a la lectura de publicaciones en las redes sociales son una forma también de generar comentarios haciendo uso de una buena redacción.


Ø  Leer diferentes textos.
Ø  Buscar el significado de las palabras  desconocidas.



Ø  Leer diferentes textos y rescatar las ideas principales, así como identificar los objetivos de los autores.
Ø  Continuar leyendo todos los días  a mis alumnos.



Quiero continuar fortaleciendo mi habilidad lectora con la intención de atraer más a mis alumnos con haciéndoles lecturas con la entonación adecuada, de tal manera que sea su motivación para alcanzar una hacer buenos lectores, que sean niños que les guste la lectura, que sean productores de textos, Así también yo interesarme y preocuparme más por mi escritura. Son muchos mis propósitos pero sobre todo considero que debo luchar por encontrar en mí una buena lectora y escritora.

CONCLUSIONES
Con este trabajo me doy cuenta de muchas de mis debilidades que debo considerar para llegar a ser un buen maestro, sé que quizá nunca terminare de aprender, pues constantemente me encuentro haciéndolo sin embargo considero que con este plan que he considerado es una oportunidad para seguir mis metas y tener presente las acciones que debo realizar para poder abatir mis debilidades.
Desempeñarse como docente es un reto que debo de considerar y que para poder desempeñar una buena función en el campo formativo de lenguaje y comunicación debo de empezar por mí, por superar mis debilidades ya que no puedo  atreverme a pedir algo a mis alumnos que ellos no lo pueden encontrar en mí.




Mi Autobiografía: Gloria Elena Betancourd San Juan

INTRODUCCIÓN
            El presente trabajo tiene como finalidad hacer una reflexión acerca de los procesos de adquisición que se ha tenido acerca de la escritura, así  como la relación que se ha tenido  con ella a lo largo de nuestra vida, esta recapitulación nos ayudara a entender porque muchas veces tenemos una resistencia a leer, pero sobre todo a escribir argumentando que no poseemos la habilidad o el don para hacerlo y decir “no puedo y no puedo, yo no nací para ello.”
            Primeramente hago referencia de mis datos personales, en qué año naci, en donde, quienes son mis padres, a que se dedican, que lugar ocupo dentro de la familia, esto para saber si desde niña estuve cobijada y por ende en contacto con un ambiente alfabetizador.
            Para ello doy a conocer mis primeros acercamientos con la escritura, los cuales fueron gracias a mis hermanos que los veía como ejemplo, pero sobre todo a mis padres, que aunque tenían la primaria trunca, siempre pensaron que lo mejor para cada uno de nosotros era el estudio.
            Mi paso por la primaria fue muy agradable hasta que el último de mis hermanos termino sexto grado y tuvo que cambiarse de escuela para continuar con la secundaria, en tanto yo, me tuve que ir adaptando a estar con mi hermana menor, pues sería yo la que cuidaría de ella. Mientras en cuestión de enseñanza tuve buenas y malas maestras, pero gracias a la ayuda de mis hermanos que me ayudaron  fui superando cada una de las experiencias que viví en este nivel.
            Durante la secundaria tuve una escritura escolarizada, se trataba sólo  de escribir para obtener una calificación, aunque los maestros nos ponían a leer, no llegábamos a compartir los textos en la comunidad escolar, por lo que consideraba que no era trascendental. 
Por consiguiente mi etapa en el bachillerato tampoco fue tan afortunada, aunque si me fomentaron el amor por las obras, no recuerdo haber elaborado un texto escrito referente a los contenidos de los libros que leíamos, y si lo hice fue sin ninguna trascendencia, sin embargo,  aquí  fue donde leí más obras por gusto que por obligación.
Ya en la universidad se me presentaron varios problemas, pues tenía maestros más estrictos, se me complicaba muchísimo el escribir para expresar mis ideas, de ahí que me vi en la necesidad de desarrollar un poco más la escritura al realizar  cada una de las actividades solicitadas, en especial de un académico que estaba al pendiente de nuestra escritura, aunque si me faltaba mejorar en mucho la estructura de mis textos.
Como docente me vi con el compromiso de escribir bien, digo, por lo menos no tener faltas de ortografía o evitar al máximo las faltas de ortográficas pues el estar en contacto con mis alumnos con la lecto escritura no es una tarea fácil, es una tarea muy delicada, pues mucho depende de nosotros que los alumnos que tenemos a nuestro cargo, adquiera de manera idónea este proceso, estando muy consciente de no repetir los mismos errores que se cometieron en nuestra formación académica. De ahí la necesidad de proporcionar lo mejor de uno como docente.
Y para concluir esta autobiografía encontraremos las conclusiones las conclusiones a las que se llegó después de hacer un autoanálisis, de hacer conciencia de cuáles son las fortalezas y mis debilidades que me han formado a lo largo de mi vida, pero sobre todo el contacto que he tenido con la escritura.
MI RELACIÓN CON LA ESCRITURA
AUTOBIOGRAFÍA
Muchos niños y niñas aprendemos nuestros primeros intentos de escritura   antes de llegar a  la escuela.
¿Cuántas veces no nos ha pasado la desagradable experiencia de no saber que escribir cuando estamos frente a una hoja en blanco? ¿Cómo comenzar? y ¿En qué orden? Después de un rato de espera las ideas  empiezan a  fluir en nuestra mente, llegan a nuestra memoria ideas, se empieza a iluminar nuestro pensamiento.
            No es nada sencillo hablar de nuestro aprendizaje y la relación con la escritura  Hasta ahora no me había detenido a pensar tan solo por un momento como fue  que empecé a escribir, cómo, cuándo o dónde, no lo recuerdo con mucha precisión.
La historia inicia en 1967 año en el que se presentaron varios acontecimientos importantes en el mundo por ejemplo  se realizaron en la medicina estudios y se descubrieron  procesos fisiológicos y químicos del ojo humano, se lanza  “Saturno V” desde Cabo Kennedy.  Entre muchos otros mueren  Azorín  en Madrid era un gran escritor, y escribió numerosos libros y Ernesto Che Guevara:  revolucionario y líder político latinoamericano, cuya negativa tanto al capitalismo como al comunismo ortodoxo le convirtió en un héroe de los grupos de izquierdistas;  El Apolo 1 se incendia durante una prueba en donde fallecen los astronautas.
.Mientras que en México se vivía en la antesala del movimiento estudiantil  plagado de represión y abuso de autoridad por parte del gobierno ante la rebelión contra el estado. En tanto en el arte y literatura Gabriel García Márquez publica “Cien años de soledad”. Y Mario Vargas Llosa  “Los cachorros”. En la música estaba en su apogeo la banda británica de rock Bee gess, los The Rolling Stones y los The Beatles, y el acontecimiento más importante de este año, mi nacimiento el 26 de enero, fecha trascendental para mi familia.
Nací en Comalteco Veracruz, por  accidente, pero no porque no me quisieran como decía mi padre que en paz descanse, y que en vida llevara el nombre de Vicente Betancourt Gómez,  sino porque, en aquel año mi padre quien era el baterista de una famosa orquesta denominada las “Traviesos del ritmo”  andaban de gira artística por aquellos lugares y mi madre dedicada a las labores del hogar  se encontraba embarazada y a unas cuantas horas  de dar a luz a una hermosa bebita,  se le ocurrió acompañarlo, por lo que me vi forzada a nacer en aquel pintoresco lugar.
Mi residencia siempre ha estado en Papantla de Olarte Ver, y fue mi padre quien escogió mi nombre Gloria Elena, el cual lo  seleccionó de uno de los valses muy famosos de aquella época que interpretaba  la orquesta.
Ocupo el lugar número quinto  de una  familia integrada por  tres hermanos mayores y tres hermanas, las mujeres tuvimos una infancia muy bonita, pues mi padre le enseñaba a mis hermanos que deberían de cuidarnos, no sólo por el hecho de  ser las hermanas menores, sino por ser mujeres, ya que recuerdo muy bien que mi padre   jamás le levantó  la voz a mi madre.
Al ser hija de padres que no concluyeron sus estudios de primaria, no tuve el ejemplo por parte de ellos, pues el ambiente era más de juegos que de observar un ambiente alfabetizador y no fue hasta  cuando tuve  4 años; cuando ese ambiente alfabetizador se volvió un poco más formal.
 Mis hermanos   asistían a la escuela por la mañana, mientras mi hermanita y yo jugábamos, en tanto la más pequeña, que  apenas tenía 2 años  la cuidaba mi mamá. Al regresar de la escuela mis hermanos comían, descansaban,   jugaban un rato  y cuando llegaba  mi padre  se ponían a hacer la tarea, Pues  era él quien se encargaba de la educación de mis hermanos, tengo muy presente como les trataba de enseñar, era muy estricto para hacerlo, tanto así que recuerdo como los llamaba la atención para que escribieran bien.
Por lo tanto desde pequeña me vi envuelta entre letras y regaños por parte de mis hermanos, pues les tomaba siempre sus lápices o colores de madera y rayaba sus libros, cuadernos e inclusive, rayaba las paredes de la casa  tapizándolas de diferentes colores, haciendo líneas, círculos, figuras y/o jeroglíficos que parecía que a nadie les gustaba o hacia gracia, sólo a mi padre, pues mi mamá se molestaba mucho,   porque ella era la que limpiaba o ayudaba a mis hermanos a borrar mis obras de arte
            Siempre o casi siempre trataba de sentarme con ellos cuando hacían la tarea, disfrutaba hacer lo que mis hermanos me ponían, entre puntitos, palitos  y bolitas tenia lleno mi cuaderno que mi mamá me compró para que ya no rayara más los libros, aprendí a recortar con ellos, aunque en muchas ocasiones me escondían las tijeras para que no les hiciera alguna travesura a sus cosas.
Para el aprendizaje integral se da de la mejor manera en un ambiente social de colaboración Goodman y Goodman  Cuando el niño  realiza una actividad en compañía de un adulto o de otro niño más experimentado, es capaz de hacer y aprender más que cuando realiza una actividad solo, activando la llamada zona de desarrollo próximo de Vygostsky ( Godman y Godman 1993) Los niños que crecen en sociedades letradas están rodeadas de lengua escrita , desde mucho antes que su ingreso a la escuela, comienza por tanto a darse cuenta de la lengua escrita.
Durante estos dos años, aprendí a escribir mi nombre, uno de mis  hermanos dice que aprendía muy rápido, porque veía como lo hacían los demás y una vez que ya sabía cómo escribir mi nombre, me ponía a escribir  palabras para que no lo molestara. Así poco a poco fui aprendiendo, y  casi para entrar a la primaria ya escribía  frases  que tradicionalmente se siguen utilizando en el ejercicio de la enseñanza de la escritura,
  Reconocer la importancia de la alfabetización en la institución escolar, sin embargo corresponde reconocer el hecho de la realidad sociocultural, Geaney , menciona que demostrar cuán importante es la comunicación en el hogar para desarrollar las primeras etapas de la alfabetización (Greaney 1996:13)
No crean que aprendí  a leer o a escribir, pues sólo repetía lo que me ponía, tal vez en ese momento sin ningún sentido, sólo descifraba pues escribir y leer es otra cosa creo que aprendí a leer como a los cinco o seis años gracias a la constante ayuda de mi hermano que lo hizo, porque para mí era solamente  un juego, por lo menos ya sabía  escribir mi nombre
            Cuando cumplí los 6 años me inscribieron en la  escuela  primaria Rodolfo Curti,  de ahí recuerdo a muchas maestras, tal vez fueron las mejores, aunque no todas con vocación, pues había quien se interesaba porque aprendiéramos, y algunas otras casi siempre estaban enojadas y seleccionaban a las niñas que eran hijas de familias acomodadas. Es importante recordar que fue mi primer acercamiento con el aprendizaje  formal con la lengua hablada y escrita, de ahí que no fue de todo grato, pues, en vez de encontrar atención sólo había regaños y jalones de orejas.
Otra aspecto importante fue el cambio de primero a segundo grado, lo recuerdo muy bien porque la maestra me dicto una serie de palabras y oraciones,  y al siguiente día me paso a otro salón, yo no sabía para que era, lo que sí recuerdo es que estaba con otros compañeritos; con la maestra de segundo  aprendí la lectura y la escritura con el método tradicional  pues  se me enseño mediante planas,  utilizando la memorización al momento de la evaluación, siendo estas mis bases en el ámbito educativo.
Se sabe que escribir no es una mera transcripción del lenguaje oral, por lo que Finocchio afirma comprender la cultura escolar relativa a la escritura es la habitual disociación entre los significados que se le asignan al escribir en la escuela y los asignados fuera del ámbito escolar (2009) de ahí que lo que había aprendido me parecía muy diferente a la forma en que me enseñaban mis maestras
            Recuerdo que me gustaba escribir, en cuarto y en quinto grado, un día se nos invito a escribir un cuento para Todos santos, le puse muchas ganas pues le preguntaba a todos mis familiares para poder elaborar mi cuento para  que  fuera el mejor y pudiera ser compartido, pero desafortunadamente la maestra sólo  lo leyó ella, ya que serviría para una parte de la evaluacion. Galaburri (2008) nos dice que las prácticas de la escritura dentro de la escuela tienen un solo destinatario: el maestro y una solo finalidad: la evaluación.
            Ya en sexto grado, ya me había acostumbrado a todo, a mis maestras por grado, a mis compañeritos, tanto así que  cuando fue la graduación llore, llore y llore, pero recuerden que egrese de 11 años e ingrese a la Secundaria General Papantla, Aquí recuerdo a mi maestro de español, muy bueno el cual aplicaba estrategias para compartir su conocimiento, era agradable escucharlo cuando explicaba aunque no compartíamos con los demás compañeros nuestros ejercicios se quedaban en el cuaderno, por lo que Delia Lemer propone que “La versión escolar de la lectura y escritura no debe apartarse de la versión social no escolar (Lerner 2003)
En este nivel, sentí un gran cambio de ya que aquí  tenía un maestro por cada asignatura, no me fue difícil acoplarme, pues me gusto como enseñaban, algunos maestros como el de español de segundo grado, nos motivaba a leer obras literarias, pues su método para motivarnos era subiendo puntos si es que leía una obra completa, así como haciendo resúmenes de cada una de las obras que nos pedía, pero que recuerde nunca formamos círculos de lectores, o alguna otra estrategia para compartir la lectura.
Durante el tercer grado aprendí las reglas gramaticales estudiándolas diversas corrientes literarias como el romanticismo, el realismo, sólo memorizábamos las características de cada una de estas corrientes, sus autores, sus obras, pero no recuerdo haber elaborado ningún producto que retroalimentara el conocimiento.
            Ya en la preparatoria asistí a la preparatoria Papanteca, fue un poco más libre mi enseñanza, pues ya los maestros  sólo iban por horas, no tenían el perfil de docente, ya que varios de ellos  eran de otras áreas del conocimientos, por lo tanto sus estrategias didácticas para enseñar de algunos maestros cumplían meramente con este requisito,
 Recuerdo por ejemplo al maestro de filosofía, quien implementaba estrategias para la lectura, dejaba obras para leer, y retroalimentaba cuando se terminaba de leer la obra. Aquí aprendí a leer por gusto, leyendo obras como María, El periquillo Sarmiento, El coronel no tiene quien le escriba,  Huasipungo, Marínela, entre otras.
Una de mis clases favoritas era la Taller de Lectura y Redacción aunque irónicamente nunca redactamos nada, solo aprendíamos las reglas gramaticales, tampoco se nos invitaba a leer algún libro y mucho menos elaborábamos reportes de lectura
La escritura es una herramienta de construcción del saber y no solo instrumento para expresarlo Castedo menciona que mientras se logre que a los niños se relacionen  placentera y eficazmente   con la lengua escrita, es un desafío que la escuela debe cumplir con la intensión que los sujetos continúen su proceso de alfabetización.(1995) 
Recuerdo cuando fui a apartar mi lugar a la universidad, nos quedamos desde las 11 de noche haciendo largas filas para sacar ficha, pero valió  la pena logre pasar mi examen a la universidad eligiendo la licenciatura en Pedagogía, aquí mis maestros eran más exigentes, desafortunadamente no llevaba buenas bases y me costó mucho adaptarme al ritmo de trabajo del nivel universitario.
 Se me presentaron varios problemas, pues tenía maestros más estrictos, se me complicaba muchísimo el escribir para expresar mis ideas, de ahí que me vi en la necesidad de desarrollar un poco más la escritura al realizar  cada una de las actividades solicitadas, en especial de un académico que estaba al pendiente de nuestra escritura, aunque si me faltaba mejorar en mucho la estructura de mis textos.
Al terminar mi preparación me invitaron a trabajar en un bachillerato e inicie irónicamente con la materia de Lectura y Redacción que de redacción no nos marcaba nada el programa,  más tarde en una secundaria en donde fui directora.
A lo largo de mi vida profesional lo que he hecho es para cumplir funciones propias de mi labor docente como por ejemplo las observaciones que se realizan al final de cada ciclo escolar, reportes de los programas que se llevan a cabo durante el ciclo.
Mis prácticas de escritura han ido cambiando a lo largo de mi vida profesional, pues uno nunca deja de aprender, debemos estar en constante capacitación y actualización para lograr los objetivos que tenemos y debemos cumplir  como docentes.   



CONCLUSIONES

Esta autobiografía me ha hacho reflexionar de la importancia que tengo en el ámbito educativo, si voy por el camino correcto con mis alumnos o si estoy cayendo en una educación tradicionalista, en la cual la escritura solo la utilizamos como un instrumento sin sentido, dentro del contexto social.
Debemos enseñar que lo que se escribe dentro del salón de clase está presente en su realidad, es decir que tiene  sentido fuera de ella, que le sea de utilidad, por lo tanto los textos deben  con los que trabajemos deben estar relacionados con su entorno e intereses de los alumnos, no deben ser aislados de su realidad.
Como docente debemos ayudar al niño l proceso de adquisición formal de la lengua hablada y escrita ya que como lo menciona Galaburri el propósito de la escuela es enseñarlas prácticas sociales de la lectura y la escritura para contribuir en la formación de los alumnos como lectores y escritores (2008)
Es nuestra responsabilidad enseñar a escribir a los jovencitos y niños, pero sobre todo de nosotros depende que le tomen amor y utilidad a esta práctica y en la que siempre encontraremos problemas relacionados con la escritura por lo que debemos darle solución.
Una situación muy importante, relacionada a nuestra formación, pues hay que estar muy atenta de no cometer los mismos errores, que tal vez se cometieron mis maestros conmigo, sin darse cuenta, así como  otro aspecto que no se debe  descuidar  es el trato con los niños, pues somos nosotros los que queremos que confíen en uno para poder apoyarlos, pero si no le demostramos esa confianza, usar las palabras  adecuadas  y necesarias para generar un ambiente agradable ya que las palabras mal medidas pueden afectar más que un golpe .
Otro aspecto que no podemos pasar por alto es el predicar con el ejemplo, hacer lo que queremos de ellos, si queremos que escriban, tenemos que escribir, compartiendo los alumnos  aspectos de interés, que puedan ser compartidos con los alumnos.
De  acuerdo con el plan y programa de estudios 2011, se  busca que el niño utilice las prácticas sociales del lenguaje de manera efectiva existiendo un proceso de apropiación de la escritura dándole un buen uso y sentido, que sepan que nos ayuda a satisfacer las necesidades de comunicación.
Alcanzar los propósitos de la educación es tarea de todos los involucrados en la formación de los niños y jóvenes, pero sobre toda nuestro, porque somos nosotros los directamente involucrados para que se cumpla el proceso educativo.


                                         BIBLIOGRAFÍA

Castedo  M. L. (1995) Lectura y vida, Construcción de lectores y escritores, año 16 (3) (pp. 1-21)

Finocchio A. Ma. (2009). Conquistar la escritura: Saberes y prácticas escolares (pp. 49-79.  La escritura en la escuela Los sentidos de escribir dentro y fuera de la escuela.  Buenos Aires. Paidos

Garaburri M. L. (2008) La enseñanza del lenguaje escrito en la escuela. Un proceso de construcción (pp25-03) Buenos Aires  SEP – Novedades educativas.

Lerner D. (2001) Leer y escribir en la escuela , lo real lo posible y lo necesario “ en Leer y escribir en la escuela , lo real, lo posible y lo necesario (pp 25-37 ) México Fondo de Cultura Económica

Pellicer y S.A  Vernon (Coords) (2004) Aprender y enseñar la lengua escrita en el aula (pp. 197-226) Laboratorio de de Metodología de la Educación Básica. Lenguaje y Comunicación (pp. 60- 74) Xalapa SEV. UPV.MEB.


Mi Autobiografía: Karina Gaspar Bautista

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo es una autobiografía de mi vida que narra vivencias como persona y profesional dentro de la cultura escrita, en este sentido responde a una forma de conocer quiénes somos como maestros en cuanto al terreno de la escritura, pues a través de ella hacemos un recorrido centrado en hábitos de lectura y escritura. Así mismo, dentro este texto, hacemos uso de la palabra escrita para reflexionar sobre nuestras formas de adquisición de la escritura, sobre la que respondemos a una serie de interrogantes que propician respuestas de ¿quién soy como escritor?

Y en donde es menester responder a ello, como mediadores de conocimientos, porque es necesario primeramente reflexionar sobre nuestra propia práctica como persona, para reconocer carencias y virtudes que lleven en un determinado momento a cambiar viejas rutinas por nuevas prácticas con la finalidad de transformar nuestro trabajo como docentes en el rubro de escritores.

De este modo, a través de esta autobiografía narro con mis propias palabras las experiencias por las que pase dentro del mundo de la lectura y escritura, tarea no tan fácil pues toda vivencia fue cambiada durante los años de la educación básica y en donde intervinieron incontables docentes que contribuyeron a cambiar mi forma de escribir buscando estrategias para favorecer aprendizajes, de las cuales unas resultaron placenteras por la forma de enseñanza y otras resultaron tediosas, poco significativas derivadas por una enseñanza tradicional que lejos de mejorar ayudaron a continuar con viejas rutinas.

Por consiguiente el desarrollo de dicho trabajo responde a algunas de las siguientes interrogantes: ¿Cuándo, dónde y con quiénes aprendí a escribir?, partiendo de esta interrogante responde como fue el aprendizaje de mi escritura dentro de mi educación básica recuperando experiencias sobre las viejas formas de enseñanza que contribuyeron en un momento dado a ciertos aprendizajes de lectura y escritura. También recupero dentro de ella, ¿qué clase de textos he escrito a lo largo de mi vida personal y profesional? Externando los distintos textos que he escrito en mi infancia y adolescencia que contribuyeron a sentir el gusto por escribir, pues considero que me resulta más fácil escribir que expresar mis ideas oralmente.

Por otro lado, menciono como han cambiado mis prácticas escritas de estudiante a maestro, maestro a maestría y con la presencia de las TIC, este apartado fue trascendental para enriquecer mis prácticas como escritora, pues me han dado pautas para mejorar constantemente mis escritos. De igual modo presenta ideas de como he ido relacionando mis experiencias letradas con mi concepción de enseñanza de la lengua en la escuela.

 Para finalizar, se presentan las conclusiones finales en donde se expresan los aprendizajes significativos construidos durante la elaboración de la autobiografía y las contribuciones que tuvo como persona y profesional en el aspecto educativo.

AUTOBIOGRAFÍA

Mi nombre es Karina Gaspar Bautista, vivo en la ciudad de Papantla, Ver, lugar en el cual realice mis estudios de Educación Básica y Educación media superior, mis estudios de nivel superior los realice en dos lugares, primero en Poza Rica, Ver con la carrera de Lic. Trabajo Social, la otra carrera fue la Lic. en Educación Primaria para el medio Indígena realizándola en Cuetzalan, Puebla.

A lo largo de toda mi vida, los estudios realizados fueron muy significativos para el aprendizaje de la cultura oral y escrita, cada espacio educativo a través de sus contenidos me dejo conocimientos relacionados a mi forma de escribir, de leer, de comprender distintas situaciones. A la edad de 4 años inicie mi educación Preescolar, lo realice en el Kínder “Nimbe”, donde me enseñaron mis primeros trazos, trabajando actividades de motricidad fina, recuerdo que trabajé dibujos grandes que tenía que colorear con crayolas, la educadora me enseño a no salirme del contorno, de esta manera aprendí contenidos de colores, tamaños, trazos.

Recuerdo que cuando pase a tercero de preescolar, la maestra comenzó a enseñarme trazos por medio de planas de bolitas, palitos, curvas, líneas rectas, inclinadas, siempre guiando la direccionalidad de mis trazos, para que aprendiera a hacerlo bien, también me enseño a identificar mi nombre, aunque nunca aprendí a escribirlo, solo reconocía algunas letras. Por otro lado, también me enseño a identificar el sonido de las vocales, considero que las mecanice tanto, que cuando me preguntaban con algunos dibujos no trabajados, no sabía con qué vocal empezaban, eso quería decir que no comprendía la utilidad de las vocales.

A la edad de los 6 años ingresé a la primaria “María Gutiérrez”, turno vespertino ahí fue donde aprendí a escribir mis primeras palabras y leer mis primeras lecturas, recuerdo que la maestra de primero trabajaba el método silábico, ya que su pizarrón verde con el cual trabajaba estaba trazado en cuadritos para escribir silabas. Ella siempre trabajaba dictado de sílabas, grafías con s, m, l, p entre otras, de esta manera en primer grado empecé a leer mis primeras palabras y pequeños textos a través del método silábico.

El apoyo de mis padres fue fundamental para lograr este aprendizaje también, ya que mi mamá y mi papá fueron muy exigentes conmigo, no me dejaban ir a jugar o dormir si antes no lograba leer o escribir bien, siempre me tenían en una mesita trabajando, jugaba muy poco, se la pasaban regañándome cuando no podía hacer las cosas bien, considero que el aprendizaje de mi lectoescritura no fue tan motivante, aprendía a leer pero sin comprender, a leer porque si no lo hacía o pronunciaba correctamente mis papás me regañaban.

En el transcurso de mi educación primaria fui avanzando en mi escritura, más que mi lectura, porque la mayoría de las actividades era copiar lecturas de libro de español y eran extensas, las encargaban de tarea, para salir al recreo, para terminar las clases, todo era escritura, así mismo encargaban muchos cuestionarios a responder de Historia, Geografía, Ciencias Naturales. Fue así como comencé a aprender a escribir, pero aún mis trazos eras torpes, porque hacia mis letras grandotas, solía escribir sin separar, todo por hacerlo rápido y terminar luego, así concluí mi primaria, sin mejorar en trazos, tenía una escritura muy pésima, con faltas de ortografía, pues no sabía hacer buen uso de ella.

Cuando ingrese a la secundaría, continué con el mismo sistema de escritura, no mejoraba, me encargaban contestar cuestionarios para estudiar para el examen, eso me hacía memorizar conceptos, definiciones, me costaba mucho trabajo comprender contenidos, debido a que solo estudiaba para el examen, después de un tiempo determinado se me olvidaba. Recuerdo que solo mi maestra de Español me revisaba ortografía, pero solo me marcaba mis errores, no me ponía a corregirlos y los demás maestros nunca me revisaban la ortografía, solo revisaban sin considerar si estaba bien o mal mis respuestas o la escritura de mis textos.

Hasta que me incorporé a la Preparatoria, ahí fue cuando comencé a tomarle sentido a mi escritura y a mi lectura, ya que mis maestras de Metodología y Taller de Lectura y Redacción comenzaron a corregirme ortografía, cuando escribía palabras incorrectamente me la señalaban y me mandaban a hacerla 50 veces, teníamos un cuaderno especial para trabajar escritura, si volvía a tener el mismo error era hacerlo el doble, es decir 100 veces, fue cuando comencé a preocuparme por ser más cuidadosa en mi escritura, ahí es donde aprendí que la palabra a través, se escribe separado, con s al final y acentuada en la e. Estos ejercicios son muy tradicionales para la escritura, pero a mí sí me dejo un aprendizaje, comencé a indagar y a preguntar sobre cómo escribir palabras, en las cuales tenía dudas, por el temor a equivocarme y volvieran a señalármelo.

 Así mismo comencé a mejorar mi escritura, porque comencé a hacer los trazos de mis letras más pequeñas, pues eran poco entendibles, ni yo misma a veces podía entenderlas. En lo que respecta a mi lectura, todavía tenía carencias para leer, sobre todo en la pronunciación de palabras, ya que no sabía darle utilidad a los signos ortográficos, aunque veía una coma o punto no lo daba la utilidad que le correspondía.

Cuando ingresé a la Universidad en la Facultad de Trabajo Social, continuaba con errores de escritura, poco a poco comencé a perfeccionarlo debido a que la mayoría de mis maestros comenzaron a señalarme errores en mi sistema de escritura, esto favoreció que mantuviera un compromiso conmigo misma para continuar trabajando en mi escritura, la lectura poco a poco comenzó a tener más sentido, pues le lectura cotidiana de mis materias lograron ser más eficaz la pronunciación de los textos.

Después de concluir mi carrera como Trabajadora Social, comencé a mejorar mis escritos, pues la entrega de trabajos finales propició que asumirá con responsabilidad mi forma de escribir, escribir sin tener errores ortográficos, escribir reflexionando sobre el contenido, sin buscar el plagio de textos, esto me permitió ser más cuidadoso al momento de escribir. Sin embargo, lo que me llevó a adquirir mayores habilidades en el sistema de escritura fue la UPN, en la cual estudie la licenciatura en Educación Primaria, la cual cambio mi vida completamente porque realmente era lo que anhela estudiar, cada uno de mis trabajos realizados fueron tan importantes, pues siempre escribía cuidando mi ortografía, reflexionando sobre mis escritos, recuperando a teóricos que dejaban aprendizajes en lo que refiere a la práctica docente.

Como dice Bernardette Abaurre (1989) la interacción con la lengua escrita conduce necesariamente a la reflexión sobre la lengua. El contacto con la lengua escrita, lleva necesariamente a una reflexión, de esta manera se lee y se escribe para aprender hacerlo de forma significativa.

En la mayoría de mis escritos, siempre lo hice considerando el propósito de cada texto, me ayudo a crecer profesionalmente, a perder el miedo para hablar frente al público, considero que poco a poco he ido desarrollando habilidades, me ha permitido crecer personal y profesionalmente, pues he mejorado en competencias comunicativas escritas y orales, ya que soy una persona muy observadora, cuidadosa, ordenada en todo lo que realizo tratando de perfeccionar mis errores, me gusta que me hagan saber mis deficiencias o debilidades, aunque yo misma las reconozco y trato siempre de mejorarlas, autoexigirme para lograr los propósitos y metas que me he trazado.

Sin lugar a dudas, la educación que he recibido a lo largo de todos estos años, se han complementado y han contribuido a mejorar sobre mi quehacer docente, hablando como profesional y también me ha permitido tener un crecimiento personal. El aprendizaje de la escritura ha sido tan significativa en mi vida, porque me ha permitido saber expresar mis ideas, sentimientos, emociones, tristezas, alegrías, conocimientos, aprendizajes, ya que he escrito un sin de textos.

Por ejemplo, en mi vida personal he escrito cartas a mis amigas para externarle mis estados de ánimo, la típica carta al amigo secreto, a la persona que te gusta, que te llama la atención pero sin entregarlas por pena, miedo, a escribir recados a mamá y a papá para comunicarle mis sentimientos, a escribir anuncios sobre la venta de algún producto que vendíamos en casa, escribir un diario personal donde expresaba lo que me pasaba en el día, considero que eso también me facilitó hacer descripciones en los trabajos de escuela, debido a la interacción constante con ese tipo de textos.

Por otro lado, los textos que he escrito en mi vida profesional son resúmenes, fichas bibliográficas y de trabajo, cuadros comparativos, mapas conceptuales, síntesis, paráfrasis, ensayos, narraciones, reseñas, diario de campo y diario del profesor, notas informativas, canciones, poemas, descripciones, la mayoría de estos escritos han sido trabajados con reflexión, análisis siempre relacionando mi práctica docente.

De alguna manera, mis prácticas escritas han ido mejorando gradualmente, recuerdo que cuando estudiaba la licenciatura en Educación Primaria realizaba mis escritos en mi cuaderno utilizando lápiz, para corregir en todo momento de equivocación, leía y releía mis escritos, borrada, hasta que estaba convencida de ellos, empezaba a transcribirlos en la computadora, aún después de haberlos leído, lo volvía hacer y detectaba errores. Fue así como empecé a familiarizarme con textos, logré vencer algunas muletillas que tenía con la práctica de la escritura, sin embargo no del todo he logrado superar dichas dificultades. Mi formación profesional como docente en la Licenciatura me ayudo a lograr mejorar mis escritos, sin embargo, aún considero que me falta mucho por aprender ante la cultura escrita.

El ingreso a la Maestría me abrió un panorama más amplio acerca de la importancia en la escritura, a detenerme a reflexionar sobre mi forma de escribir, si mis escritos eran entendibles y transmiten el propósito del trabajo. El curso propedéutico me ayudó bastante, a analizar mis necesidades como profesional, ya que el curso de las TIC me brindó las herramientas necesarias para adentrarme al mundo cibernético, a través del uso de ellas he logrado conocer materiales significativos de trabajo, como el uso de mapas mentales a través de programas específicos, el ingreso a páginas exclusivas de trabajo para compartir información, interactuar con otras comunidades que permiten reflexionar y compartir ideas acerca de mi práctica docente.

            Así mismo, el curso producción de textos académicos me sirvió para mejorar mi sistema de escritura, pues me enseño a detectar necesidades, carencias que tenía como escritor, en este caso problemas en la sintaxis, concordancia de textos estos problemas fueron encontrados al escribir distintos textos. Lo anterior me dio pauta, a detenerme a corregir estos errores, a reconocer las necesidades que tengo y sobre los cuales tengo que trabajar para mejorarlos. Por ello, puedo mencionar que el lenguaje oral y escrito tiene un papel central tal y como lo menciona Vygotsky, ya que considera que es una de las herramientas culturales más poderosas.

            La maestría me ha abierto nuevos caminos para el aprendizaje en mi cultura escrita, considero que ahora soy más cuidadosa al momento de escribir, detenerme a leer párrafo por párrafo hasta encontrarle sentido a mis textos, tratar de ser muy objetiva, identificar la intencionalidad de cada texto con el fin de ser explicita en lo que quiero comunicar, mi redacción ya no es la misma, ahora escribo con la intensión de comunicar y ser más coherente en la construcción de mis escritos.

En la actualidad me preocupo por perfeccionar constantemente mis textos, leer autores que sustenten los párrafos que establezco en textos de análisis de mi práctica profesional, me gustaría en algún momento de mi vida escribir un pequeño libro acerca de mi experiencia como docente, en donde dé a conocer cuáles son las necesidades, carencias y fortalezas que se tienen en el ámbito de la docencia, con la finalidad de reflexionar sobre ella e invite a todas las personas a sensibilizarse sobre la tarea del profesor.

Del mismo modo, me gustaría escribir un libro sobre mi vida, donde externara las vivencias que he tenido como persona y profesional, la cual me resulta muy significativa pues mi práctica profesional no ha resultado del todo sencilla, ha implicado tropiezos, tristezas, alegrías, grandes esfuerzos que me han llevado a crecer como humano y profesional, luchar por lo que ahora poco a poco he ido construyendo y que gracias a enormes sacrificios me han dado excelentes resultados. Con este libro pretendo motivar a las personas a luchar por alcanzar sus metas en la vida, pues todo éxito depende estar en pie de guerra para lograr alcanzarlas.

Así también, hoy en día me gustaría escribir o conformar una guía didáctica de trabajo para grupos de preescolar, con la finalidad de presentar actividades innovadoras para fortalecer el aprendizaje de los niños de dicha área, de alguna manera que para las educadoras resulte un instrumento de trabajo eficaz para encaminar aprendizajes significativos en los niños, claro está, sería un complemento dentro de su práctica educativa, presentar juegos, estrategias didácticas con actividades lúdicas que propicien en los niños momentos de aprendizaje significativos.

Lo anterior, me ha llevado a analizar que las prácticas de escritura son imprescindibles para forjar grandes aprendizajes, ya que a través de ella puedes comunicar distintas ideas, expresar sentimientos, presentar contenidos, comunicar mensajes de distinta índole, puedes tener acceso a una infinidad de distintos textos por el simple hecho de saber leer y escribir, puedes descubrir lo que encierra un libro y parafrasear a través de textos lo que quiere dar a entender el autor. Las prácticas de escritura son primordiales para toda persona pues te convierte en escritores por la cotidianidad de enfrentarte a distintos tipos de textos y que el día de mañana resulta significativos porque sabe emplearlos y darles utilidad, por la interacción que se tuvo en un momento determinado.

Por consiguiente, mi experiencia en cuanto a lectura y escritura, ha cobrado un interés primordial como docente dentro del ámbito educativo, ya que ahora conozco la importancia de trabajar las prácticas sociales del lenguaje en donde se trabaje la oralidad, escritura y lectura, ahora mi concepción de enseñanza ha ido día con día mejorando, busco siempre distintas alternativas de trabajo que recuperen elementos culturales del contexto del niño con la finalidad de forjar un aprendizaje significativo. 

CONCLUSIONES

La innovación de mi práctica docente a través de mis saberes pedagógicos, ha llevado a cambiar prácticas rutinarias de lectura en donde solo tenían la finalidad de que el alumno aprendiera pronunciar bien las palabras, a realizar bien sus trazos, a respetar signos ortográficos, sin considerar alternativas de trabajo innovadoras, motivantes para mis alumnos que consideren aspectos culturales del contexto.

Por consiguiente, mi quehacer profesional va más allá, porque no solo trabajo la comprensión de la lectura, ahora busco secuencias de trabajo que permitan trabajar distintos tipos de textos cotidianos, recuperando dichos elementos de su contexto para hacer más significativo los ambientes de trabajo.  Lo que en algún momento aprendí dentro de mi educación, ahora a través de mi constante formación, me ha llevado a reflexionar sobre mi práctica docente y buscar estrategias que favorezcan aprendizajes en los alumnos haciendo buen uso de las formas de lenguaje oral y escrito.

A través de la Autobiografía, pude reflexionar en torno a mi aprendizaje adquirido en las distintas etapas de mi vida de lectoescritura y de alguna manera me permitió visualizar como han cambiado mis prácticas de aprendizaje en torno a la lectura y escritura, básicamente ahora me encuentro en una etapa profesional de preparación en donde me he sensibilizado sobre la gran importancia que tiene trabajar y planificar secuencias de trabajo innovadoras que permita trabajar y hacer uso de las prácticas sociales de lenguaje.

El campo formativo de Lenguaje y comunicación es uno de los más importantes, ya que en él se trabaja el enfoque mencionado anteriormente y sobre el cual el docente debe contribuir a forjar aprendizajes significativos, lo más importante es crear ambientes de aprendizajes duraderos en donde el alumno aprenda a utilizar textos de distinta índole con la finalidad de que acrecentar sus conocimientos y pueda el día de mañana aplicarlos en situaciones de vida, que logre poner en marcha las competencias adquiridas.


BIBLIOGRAFÍA


-          Finocchio, A. Ma. (2009). “La escritura en la escuela” En Conquistar la escritura: Saberes y prácticas escolares (pp. 49-79). Buenos Aires: Paidós.

-          Galaburri, M.L. (2008). “La enseñanza del lenguaje escrito en la escuela”. En la enseñanza del lenguaje escrito. Un proceso de construcción. (pp. 25-30). Buenos Aires: SEP/ Novedades educativas.

-          Kalman, J. (2003). “El acceso a la cultura escrita: la participación social y la apropiación de conocimientos en eventos cotidianos de lectura y escritura” en Revista mexicana de investigación educativa, 8 (17), 37-66.