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sábado, 17 de enero de 2015

Mi Autobiografía: Nimbe Yazkin Rosas Velasco

Me llamo Nimbe Yazkin Rosas Velasco naci en Papantla, Veracruz un 1 de octubre de 1989 tengo 24 años, para ser sincera no recuerdo como aprendí a escribir lo que si recuerdo y con mucho sentimiento es que mi madre siempre batallo para que yo aprendiera a escribir, en mi etapa de primaria no fui una alumna con buenas calificaciones por lo que leer y escribir fue siempre mi dolor de cabeza, entre lo poco que recuerdo seria aproximadamente hasta 4° o 5°  grado de primaria cuando ya escribía un poco mejor, pero sin dudar puedo decir que mi madre fue quien me enseño a leer y escribir.

Puedo mencionar que gracias a la escritura uno aprende muchas cosas que no se esperaba y me sigo sorprendiendo que me hubiese tardado tanto tiempo en aprender a escribir ya que siem­pre se aprende cuando se escribe.  Es un hecho todavía descono­cido es necesario recordar que la escritura es una habilidad y que el procedimiento natural para desarrollarla, como a cualquier otro tipo de destreza, es la práctica constante. Ésta brinda antes que nada experiencia, es decir, conocimiento de primera mano sobre los obstáculos más frecuentes en el acto de escribir y también sobre los recursos, estrategias y técnicas sobre aquellas que nos han permitido salir.

 Esto es importante pues tenemos que reconocer que la redacción de cada escrito se presenta casi siempre con dificultades y exigencias bastante propias y singulares, razón por la cual cada vez que escribimos parece como si lo hiciéramos por primera vez. En cambio, la experiencia adquirida a través de la escritura frecuente nos permite ver las similitudes entre las nuevas tareas de redacción y las que ya hemos realizado con anterioridad.

La práctica nos ayuda a sembrar en nosotros la confianza, pues terminar una cuartilla nos brinda la sensación de un pequeño triunfo, de una pequeña victoria, y de que hemos consolidado en nosotros la voluntad de continuar.
A lo largo de mi vida personal como  profesional  la escritura es el pan de cada día, aun recuerdo las primeras cartas de amor que se mandaban y claro conforme avanzamos la tecnología nos alcanza y pues el escribir en papel y lápiz cambiaron considerablemente por lo que con el tiempo mandábamos email, correos electrónicos, por medio de las redes sociales, etc. Y sin embargo ya en lo profesional el realizar escritos como por ejemplo el trabajo de titulación o tareas de la universidad  en la elaboración de ensayos o artículos en ese entonces nos exigía un escrito mejor elaborado.

Bien dicen que la vida es una ruleta en tiempos de infancia yo batallaba mucho para aprender a leer y escribir y ahora siendo una profesional y estando yo de maestra veo el  mismo trabajo que me costo aprender a escribir y a leer con mis alumnos pero tratando y mostrando mayor empatía y apoyo para ayudarlos.
En estos momentos lo que estoy escribiendo es un recetario digital y un cancionero, vuelvo a repetir que la escritura no es uno de mis pasatiempos favoritos, sin embargo es de suma importancia saber escribir correctamente.


La relación entre el habla y la escritura es un proceso que debe ser tan solo considerada como etapa necesaria en el inicio del aprendizaje. Sin embargo el propósito de cualquier proceso de enseñanza es conducir a los niños  a desprenderse de esta mediación y a comprender el carácter simbólico más profundo de la lengua escrita, asumiéndola como un simbolismo para mi punto de vista las estrategias de enseñanza deberían encaminarse a reducir lo más posible la mediación del habla en el proceso de lectura y escritura por decirlos asi de forma natural, en contacto diario y continuo con la lengua escrita. Ya que el  niño debe sentir la necesidad de leer y escribir. 

viernes, 16 de enero de 2015

LA ESCRITURA: LOS CAMBIOS AL PASAR DEL TIEMPO

Introducción

La escritura es una habilidad que todos desarrollamos al inicio de nuestras vidas, pueden ser varios los lugares donde comenzamos esta práctica, cuando somos pequeños todo nos parece interesante, porque no lo conocemos, y la curiosidad llama a nuestra puerta. A la vista de todo niño los colores, los dibujos, son lo que más llaman la atención, cuando empezamos a conocer el mundo.
Con el paso del tiempo vamos adentrándonos al paraíso de las primeras letras, empezamos por escribir nuestro nombre, aprender palabras que se relacionan con él, además de observar letreros, ver anuncios en las calles, revistas, periódicos, que nos ayudan a mejorar el proceso de alfabetización que estamos iniciando.
El propósito de este escrito es dar a conocer mi proceso de alfabetización, donde conocí mis primeras letras, como es que aprendí a escribir y como he ido mejorando mi escritura con el paso de los años, en los diferentes niveles de estudio.
Como dice el refrán la práctica hace al maestro, si creo que el hacer escritos continuamente, leer variedad de textos, ayude a mejorar nuestra escritura, pero también hay que estudiar y leer sobre eso, es decir conocer las grafías, las reglas ortográficas, para saber cuándo se acentúan las palabras, además de saber mejorar la redacción y concordancia de las oraciones.
Escribir no es como conversar, no improvisamos. Al escribir, pensamos antes en nuestro lector, buscamos ideas, las ordenamos, hacemos un borrador, lo revisamos, etc. (Aliagas, C.)
Concuerdo con Cassany cuando nos dice que al escribir no estamos improvisando, sino que pensamos en lo que deseamos trasmitir al lector, revisando cada palabra para ver si es la correcta, esto es lo que me gusta escribir, porque no soy muy buena para improvisar, es decir para hablar.
En estas líneas daré a conocer cuáles han sido mis acercamientos con la escritura en lo escolar y en lo profesional es decir en el trabajo como docente, además de estudiante de la Maestría en Educación Básica que actualmente estoy cursando. Y que actividades voy a implementar para mejorar mi escritura y todo lo que le atribuye.

Autobiografía
Mi nombre es Karla Aracely Fernández Del Ángel, nací en Poza Rica de Hgo. Veracruz, el 01 de febrero de 1988, fui hija única hasta los 7 años y 9 meses cuando nació mi hermana menor Magui, a la edad de 9 años me fui a vivir con mi abuelita Margarita Jaramillo García, esto ocurrió porque me sentí desplazada por la llegada de mi hermana y como mi abuelita vivía sola decidí irme de la casa.
Tuve una infancia muy bonita rodeada de muchos amigos, diversión, alegría, recuerdo que me gustaba ver cuentos, pero la verdad es que mis padres no tenían tiempo para leérmelos.  No tengo muchos recuerdos de mi paso por la guardería, pero siempre fui una niña que le gustaba participar en los eventos.
 A la edad de 4 años entré al preescolar “Estefanía Castañeda” me encantaba, lloraba cuando el clima estaba mal y no podía ir al kínder,  me la pasaba jugando con los niños y colgándome de los árboles, en el preescolar hacía algunas travesuras como tirarle a la calle el lonche a una compañerita, comerme el lonche de la maestra, pero también me gustaba mucho trabajar, dibujaba, pintaba, al llegar a tercer año de jardín fui elegida como la abanderada de la escolta, lo recuerdo muy bien, al igual que participar en los festivales, en los diferentes bailables.
Desde que era pequeña pasaba por una escuela grande y siempre decía que quería ir ahí a la primaria, así que cuando tenía 6 años mi mamá me cumplió mi deseo , las letras fueron entonces las amigas con las que jugaba todos los días, recuerdo tan bien a la maestra que me daba clases en la Esc. Primaria Art. 123 María Enriqueta, se llamaba Bertha Pérez Bauza, era alta, robusta, güera, tomaba mucho café y su voz era muy fuerte, en primer grado fue cuando empecé a leer, la maestra era muy buena, me gustaba que manejaba sellos de animales para revisar, las tareas o los ejercicios, escribía mucho en el pizarrón y nosotros teníamos que copiar, mi letra era un tanto fea, pero con el paso del tiempo la fui mejorando.
En ese entonces corría el año de 1994, los métodos tradicionalistas estaban enfocados a las planas, a la memorización, pero lo que me gustaba de esta maestra es que nos enseñaba con tanta facilidad, que no recuerdo con exactitud cuándo fue el momento que aprendí a leer, con ella continuamos en segundo y tercer año, así que los procesos de escritura llegaron a culminarse con grandes logros, ya que todos leíamos y escribíamos muy bien.
Entre a la prestigiosa secundaria “Emiliano Zapata” E.S.B.O. #8 estábamos en el año 2000, mi paso por esta etapa fue muy especial, conocí a las que hoy son mis mejores amigas y con las que comparto mis mejores momentos.
En cuanto a la escritura recuerdo a mis profesoras de taller de lectura y redacción y español, no tengo en mente algún trabajo que haya marcado mi vida, ya que solo transcribíamos fábulas, leyendas, notas periodísticas, hacíamos resúmenes, pero todavía no escribía ningún texto con mis propias palabras.
En la preparatoria que continúe en la misma institución, llevé materias como metodología, filosofía donde si había que realizar escritos dando opiniones sobre algunos textos y en esta etapa fue cuando inicié mis primeros ensayos, aunque no tan detallados y a lo mejor no tan correctos, como ahora los conozco.
A lo largo de mi vida personal han sido pocos los escritos que he realizado, pero la verdad es que significativos, lo que más me gusta es escribir son cartas, tarjetas para mis amigos y mis amores. Cuando estaba en primaria escribía cartas para mis mejores amigas, en el día de san Valentín o en su cumpleaños, al igual que las tarjetas en donde siempre ponía algunas palabras especiales.
Las cartas son mis escritos favoritos, porque ahí puedo expresar todo lo que siento en ese momento, la verdad es que para hablar no soy tan buena, me enredo algunas veces y no encuentro las palabras exactas, en cambio escribiendo me doy el tiempo de pensar lo que quiero decir, de demostrar mis sentimientos hacia el destinatario, detenerme a pensar en el mensaje que deseo dar a entender. Además de que puedo plantear cosas que a  lo mejor en persona no me atrevo a decir, o a cuestionar, la escritura es uno de los caminos que más me complace para plasmar mis ideas y dárselas a conocer a los demás.
Algo que escribo mucho en mi día a día es mi nombre, lo pongo en todos lados y de diferentes maneras, no sé si es porque me gusta mucho, porque me quiero mucho o soy egocéntrica, no lose pero lleno mis libros con postales de mi nombre y cuando estoy enamorada, tiendo a escribir también el nombre de mi amado.
Las tecnología también ha influido en mi escritura y lectura, ya que ahora las redes sociales nos pueden comunicar con varias personas a la vez, a través de los mensajes de texto, de los emails o correo electrónico, de aplicaciones como el whatsapp, line, telegram, Instagram, redes sociales como el Facebook, el twitter, y hasta podemos vernos en la pantalla por medio de videollamadas.
Definitivamente estas nuevas tecnologías también han venido a transformar la escritura convencional, ahora se permiten: malas separaciones entre palabras, ausencia de diacríticos, deficiente organización del espacio, incluso errores de ortografía. Ferreiro, E. (2007).
Hoy en día se da la libertad de escribir como uno desee, dejando de lado las reglas ortográficas, los chavos y los no tan chavos se están poniendo a la “moda” con esta nueva forma de escribir, donde se cambian las letras y se hacen abreviaciones que no están aceptadas en por la real academia de la lengua, ya que se hacen combinaciones de letras con números y una palabra se puede abreviar por medio de dos letras.
Mi vida universitaria transcurrió en la Universidad Pedagógica Veracruzana en la ciudad de Papantla en donde pasé los mejores años de mi vida, compartiendo con grandes profesores y mejores amigos. En etapa de universidad y profesional son varios los escritos que realicé, en la universidad los escritos son más complejos, no son como en la primaria o secundaria que pedían elaborar un resumen y responder algunas preguntas.
En la universidad los textos que se me llegaron a complicar un poco más fueron los ensayos, ya que en él se tiene que expresar nuestras ideas sobre ciertos temas, cumplir con una extensión de algunas cuartillas y lograr convencer al lector de que mi postura es la adecuada, otro texto desarrollado fueron el expresar mis ideas, pensamientos, mi comprensión de ciertas lecturas, he de reconocer que soy una persona que tarda un poco en comprender textos confusos, tengo que leer en varias ocasiones para poder entender lo que dice el texto.
Un escrito que marco mi carrera fue el trabajo final o monografía en el cual debíamos defender un tema de nuestro gusto, buscar mucha información, sustentar nuestro escrito en varios autores, para eso la fuente más importante que utilicé fue el internet, pero cuidando que fueran páginas, revistas, serias, con información acertada y que cumpliera con los requisitos para ser una página web confiable.
El escribir la monografía me ayudó a darme cuenta que la carrera que elegí es la adecuada, me gusta escribir sobre educación, buscar alternativas para que mis alumnos comprendan de una mejor manera, cuando estaba escribiendo este texto, ya me encontraba trabajando en la comunidad, así que pude incluir experiencias que pasaba en mis días y enriquecer más el texto.
Por este tipo de trabajos es que desarrollé aún más mi escritura, ya que puse más cuidado a mi manera de redactar, ya que tenía un profesor que me marcaba mis faltas de ortografía, de concordancia, me quitaba párrafos, oraciones que no cabían en mi escrito, y conforme eso pasaba, tenía que ir corrigiendo para volver a enviárselo, para someterme a una nueva revisión y así hasta que logré completarlo y pulirlo para poder entregarlo.
En el trascurso de estudios, trabajo, y maestría definitivamente he avanzado bastante en la redacción de mis escritos, logrando grandes satisfacciones como que me publicaran un ensayo en un blog, eso me llenó de orgullo y de ganas de seguir mejorando, en esta maestría he avanzado mucho en mi escritura, a parte de mi publicación es gratificante recibir felicitaciones por mis escritos realizados, eso me hace esforzarme más para no decaer en este camino, definitivamente existen varias adversidades, ya que el trabajo se complica, el tiempo de dedicación a las tareas es menor y las aspiraciones son mayores.
Ahora que reviso los escritos que realizaba en mi época estudiantil, me doy cuenta que me hacía falta realizar borradores que me ayudaran en mi corregir mis textos, ya que como dicen varios autores, el escribir es un arte, al cual se le debe dedicar tiempo, revisar las palabras escritas, pensar en lo que se quiere dar a entender, a que público lector va dirigido y cuál es la intención.
Un punto que creo que muy importante de mi paso de estudios, trabajo, y maestría, es que ahora me dispuse a leer libros, y esto me ha ayudado en gran medida a mejorar mi escritura, ya que conozco otros tipos de escritura, palabras nuevas, que me ayudan a ampliar mi léxico, utilizándolo en mis textos, revisando concordancia, el hilo conductor de los párrafos, entre otras cosas.
El uso de las Tics han venido a mejorar los textos, porque ahora se tiene más información en que sustentarse, de donde sacar madejas para poder exponer y expresar nuestras experiencias, gracias a las tecnologías, ahora podemos, no repetir tantas palabras buscando sinónimos, investigando palabras que desconocemos su significado, además de que se conocen más autores interesados en la educación, se pueden localizar hechos históricos que han marcado la educación de nuestro país. Las tics han venido a renovar a los docentes, a que nos actualicemos y deseemos aprender más de lo que ya sabemos.
Los profesores mayores que piensan que como ya se van a jubilar ya no necesitan actualizarse, están equivocados ya que con la nueva reforma, todos estamos obligados a estudiar y mejorar nuestras prácticas docentes, para demostrar que estamos preparados para desarrollar nuestro quehacer docente.
Actualmente trabajo en una comunidad del municipio de Cazones, llamada Cruz Blanca n°1, cuenta con 750 habitantes, la principal fuente de economía es la cosecha de diferentes frutos y verduras, al igual que de variedad de chiles y hoja de plátano.
La escuela Estatal Venustiano Carranza, cuenta con un número aproximado de 150 alumnos, la escuela es completa, cuenta con conserje, maestro de educación física, director y cuerpo docente, algunas de las aulas no son las más adecuadas para brindar un aprendizaje digno.
El estilo de vida que se desarrolla en la comunidad merma en gran medida el aprendizaje de los alumnos, en este caso, estoy dando primer año, en este grado la escritura y la lectura es lo más importante que los alumnos deben desarrollar para poder avanzar en su educación.
Menciono lo del estilo de vida, porque hay padres de familia que son analfabetas y por consecuencia no pueden ayudar a sus hijos en las tareas, o solo estudiaron la primaria pero su nivel de comprensión no es el óptimo para poder apoyar a los niños en sus actividades y lo más importante la práctica de la lectura y la escritura.
Los casos más recurrentes aparte de que el niño no lleva la tarea porque nadie le entendió, o todos salieron a trabajar y no le pudieron ayudar, son todo lo contrario que los padres le hagan la tarea al alumno y en consecuencia el alumno no consiga ningún aprendizaje y peor aún en el aula no desea trabajar porque está acostumbrado a que le realicen las tareas.
La mala alimentación es otro factor que merma el aprendizaje de mis alumnos, tengo varios alumnos que siempre les duele el estómago porque no desayunan nada en casa o desayunan demasiado pesado para su metabolismo y en vez de poner atención a las clases, están pensando en que tienen hambre o en su dolor de estómago. En este caso he hablado con las madres, dándoles pláticas sobre la alimentación balanceada que deben llevar los niños según su edad, pero como ellas dicen, maestra es que no nos alcanza para hacer comidas diferentes y nutritivas, comemos lo que hay y no hay más.
Sé que existen programas que el gobierno ha implementado para apoyar a las familias de escasos recursos, como oportunidades, actualmente renombrado como progresa, y a decir verdad los padres que reciben ese dinero lo ocupan para cubrir  necesidades, que no tienen que ver con la alimentación, vestimenta, útiles de sus hijos, es una pena que no se den cuenta del daño que les hacen por no mejorar su vida y su entorno.
El campo de lenguaje y comunicación permite ambientes de interacción a partir del entendimiento y manejo de la tecnología, del mismo modo el énfasis está en el uso y no en la estructura del lenguaje, además de que los alumnos aprendan y desarrollen habilidades para hablar, escuchar e interactuar con sus semejantes, identificando problemas y poder solucionarlos. Plan y Programas (2009)
Entrando en materia de escritura de los 17 alumnos que tengo, 14 escriben las grafías completas y correctamente, y los 3 restantes aun batallan para escribir adecuadamente las letras, para eso estaba manejando un libro de ejercicios de caligrafía para que el alumno suelte la mano y así poder mejorar, en uno ya encontré avance, pero con los otros dos sigo trabajando.
En cuanto a la lectura ya he logrado que lean palabras, que identifiquen su nombre y el de sus compañeros, trato de leerles al menos cada tercer día un cuento, y después les hago preguntas sobre el mismo para trabajar su comprensión lectora, la verdad es que ha sido difícil por las condiciones en la que se desenvuelven, pero me encanta las ganas que tienen de trabajar, todos quieren que es ayude al mismo tiempo y que les revise y que les ponga otra actividad, ha sido complicado adaptarme al primer grado, porque para conseguir resultados positivos hay que trabajar mucho no solo dentro del aula sino también fuera de esta.
Trato mucho de aplicar actividades donde ellos expresen sus ideas, sus experiencias, porque les cuesta mucho el hablar fuerte, algunos se acercan a mí y me dicen las cosas pero les digo que deben hablar para todos sus compañeros para que podamos platicar sobre lo que comentaron y así intercambiar puntos de vista y anécdotas. Les comparto mucho de cosas que yo conozco de algo tan simple como la ciudad, los carros, las calles, los grandes edificios, algunos pueden platicar si los conocen pero otros se quedan atentos escuchando y quieren saber más.
En el campo formativo de lenguaje y comunicación, también se le da valor al desarrollo de la lengua indígena en primaria, por medio de prácticas relacionadas con la diversidad cultural y lingüística que permiten a los niños comprender que su lengua es una entre otras tantas que hay en el país, y tiene el mismo valor que el español y las demás lenguas indígenas. Plan y Programas (2009)
Aunque trabajo en una comunidad que habla la lengua totonaca, los niños de otros grados saben algunas palabras, pero hablan el español perfectamente, su lengua natal se ha perdido, aunque claro hay muchos habitantes que todavía lo hablan y usan su vestimenta, de la cual se sienten orgullosos, a mis niños les platico de mis tradiciones y ellos me platican de las suyas y me llena de alegría verlos participar con ánimo.
Les he inculcado que deben de levantar la mano para poder participar y esperar su turno para hablar, al igual que respetar cuando alguno de sus compañeros está compartiendo sus experiencias. Además de que les comparto fotografías y videos que observamos en mi computadora, en la Tablet o en el celular y así los acerco un poco más a la tecnología a la que muchos de ellos no tienen acceso.
La expresión oral es algo que trabajo mucho con ellos, por eso desde hace tiempo estoy construyendo un proyecto didáctico basado en esta problemática, en donde los niños a través del juego aprendan a desenvolverse frente a las demás personas, sin sentir pena de hablar y decir lo que piensan.
Sé que mi escritura no es la mejor pero estoy trabajando en mejorarla, y para eso tengo que planear una serie de actividades que me ayuden a desarrollar una mejoría en mi redacción y escritura. Para eso me gustaría empezar por repasar las reglas ortográficas, ya que aunque en la secundaria las trabaje, la verdad es que batallo mucho para acentuar palabras que no son comunes y que no las tengo en mi memoria.
Otro punto importante es el de leer pero ahora lecturas que tengan que ver con el magisterio, con la educación, porque aunque mantengo una buena lectura es por diversión, y aunque me traen beneficios, también necesito ampliar mi léxico en cuanto a la educación y conocer sobre estos temas más a fondo.
El escribir textos como reseñas críticas sobre algunos otros escritos, resúmenes, opiniones, puntos de vista, además de ensayos sobre temas actuales que nos aquejan día con día, son recomendaciones para poder mejorar mi escritura ampliamente, y que estos me sean revisados por otra persona para que me marque mis faltas y pueda corregir mis errores.
Conclusiones finales
La escritura es un arma que nos sirve para comunicarnos con las demás personas, expresando lo que sentimos y pensando en lo que deseamos que entienda el lector, esa es la labor del escritor, pensar en quien va a leerlos y sobretodo el mensaje tras las letras.
Como maestra y estudiante de la Maestría en Educación Básica estoy convencida de que no tengo todos los conocimientos que requiero para formarme como escritora, por eso tengo que seguir preparándome y aprendiendo todos los días, “un día vivido sin aprendizaje, es no haber vivido”, por siempre hay que tratar de cultivarse y el tan sonado concepto actualizarse.
Con mis alumnos trato de trabajar lo mejor que puedo, la verdad es que le pongo mucho empeño a lo que hago, y revisando el plan y programas 2009 en  el campo de lenguaje y comunicación nos dice que permite ambientes de interacción a partir del entendimiento y manejo de la tecnología, del mismo modo el énfasis está en el uso y no en la estructura del lenguaje, además de que los alumnos aprendan y desarrollen habilidades para hablar, escuchar e interactuar con sus semejantes, identificando problemas y poder solucionarlos. Plan y Programas (2009).
Es decir tenemos que poner en interacción al alumno con la escritura, la escritura y el lenguaje hablado, para que obtenga un mejor aprendizaje a través de la práctica, realizando actividades que los lleven a buscar y encontrar soluciones a los problemas que se le presentan en su vida cotidiana, haciendo competente frente  a la sociedad, desarrollando valores, conocimientos, habilidades, además de conocer y manejar de las tecnologías, que aunque en su entorno a lo mejor no les es tan familiar tenemos que acercarlos a ella para que tengan mayores herramientas para cumplir con las demandas de la sociedad.
Debo de reconocer que soy maestra por obligación o herencia, no porque yo haya elegido este camino, pero le doy gracias a dios de que me encante mi carrera, me gusta mucho trabajar con los niños, convivir con ellos, conocerlos, ir mas allá de las aulas, saber de sus vida, de las cosas que les agradan, para poder lograr una unión donde los niños no sientan pena de decirme las cosas, y la verdad es que a tan corta edad ellos son muy inocentes y aunque temen expresarse frente a sus compañeros me gusta que se acerquen a mí y me platiquen que es lo que sucede, para poder comprender a lo mejor su cambio de humor, de comportamiento y hasta de trabajar.
De este escrito me llevo primeramente grandes recuerdos de mi infancia y mis acercamientos con la escritura, logrando darme cuenta que he tenido avances en cuento a redacción, lectura y escritura de textos, aunque reconozco que me hace falta mucho por mejorar y esa es la meta a conseguir, a través de la maestría espero superar y lograr esta meta, con ayuda de las lectura de grandes autores, experiencias de mis compañeros, trabajo en equipo, comendados por un asesor y o asesora que nos empape de sus experiencias laborales y personales para poder mejorar nuestra práctica docente.

Bibliografía:
ü  Aliagas, C. (2009). “Café con los vecinos (sobre la escritura). En D. Cassany Para ser letrados. Voces y miradas sobre la lectura (pp. 159-164). Barcelona: Paidós.
ü  Ferreiro, E. (2007). “Nuevas tecnologías y escritura”. En Alfabetización de niños y adultos. Textos escogidos (pp. 288-297). México: CREFAL
SEP. (2011). Plan de Estudios. Educación Básica. Distrito Federal, México: CONALITEG

jueves, 15 de enero de 2015

Autobiografía de Jesús Martínez León


Introducción

El presente documento es realizado con la intención de lograr un reconocimiento de nuestra formación como lectores y escritores, ha de tener como principal objetivo el saber quiénes somos en el uso del lenguaje oral y escrito. Pero, para ello es necesario hacer un recorrido sobre nuestra historia, sobre el camino que seguimos para apropiarnos del sistema de escritura, los usos que hemos hecho de ella y que han resultado en la forma en que hoy las practicamos, las habilidades que ponemos en juego y el desempeño que  tenemos.

Reflexionar sobre nuestro proceso de alfabetización y estudiar las prácticas de enseñanza que experimentamos con nuestros diferentes maestros que tuvimos, nos brinda la posibilidad de analizar nuestras prácticas como maestros, al abordarlas desde un punto de vista crítico nos permite vislumbrar nuestras deficiencias, al situarnos y recordar nuestro papel como aprendientes y las experiencias que en ese momento vivimos, y como resultado nos brinda la posibilidad de reformular las actividades que hoy proponemos a nuestros alumnos, al adoptar una nueva perspectiva de la enseñanza y así modificar las prioridades que perseguimos.

Reflexionar sobre el proceso que hemos llevado con nuestras habilidades para leer y escribir, analizando la formas en que fueron concebidas y practicadas hasta hoy. Por ejemplo, recordar la forma y los gustos que hemos tenido de  la lectura, también los cambios que hemos experimentado en nuestras habilidades para escribir, como la sintaxis, el enriquecimiento de nuestro vocabulario, la maduración de nuestras reflexiones, formarnos un estilo que es fruto de la predilección por cierto tipo de lecturas.
Este ejercicio de autoanálisis nos brinda una perspectiva sobre la importancia de la formación de lectores y escritores competentes, es decir, que valoren, disfruten y hagan un uso eficiente de la lectura y la escritura, que sean actores activos de la cultura escrita. Además de reconocer las dificultades que nosotros mismos experimentamos de nuestra formación escritora y que hoy podemos considerar siendo maestros, procurando un ambiente más propicio y confortable para la adquisición de la cultura escrita de nuestros alumnos y sobre todo fomentar desde temprana edad el gusto por la lectura y la escritura, y el valioso tesoro que representa su adquisición. 

 Autobiografía como escritor.

Mi nombre es Jesús Martínez León y mi formación lector y escritor comenzó desde que ingresé a la educación formal, ya que no tengo recuerdos de que mis padres me leyeran antes de ingresar a la escuela, y no creo que lo hayan hecho, porque no fue, años después una práctica habitual.

Así que mi alfabetización la tuve de manera formal en una institución educativa, comencé a leer y a escribir en el primer grado de educación primaria y no recuerdo haber tenido dificultades, lo que recuerdo de ese momento es que aprovechaba cualquier oportunidad para leer todo lo que estaba a mi alcance, sobre todo textos que había en casa o en la calle, fue para mí un momento muy especial.
Pero, tristemente solo leía para decodificar la información no para aprender o recrearme, ya que la forma en que me enseñaron fue con el método silábico. No leí ningún libro por muy corto que fuera, en esa época leía por indicación de mis maestros porque lamentablemente en esos momentos no se fomentaba el gusto por la lectura.

Lo mismo sucedía  con la escritura, no recuerdo haber realizado alguna composición libre, no escribía como necesidad propia, las prácticas habituales era copiar lecciones y resolver cuestionarios. La escritura se traducía en tomar los dictados que hacía el profesor en la secundaria y preparatoria, copiar lecciones durante la primaria, y ocasionalmente realizar un resumen rescatando las ideas principales conectándolas en un párrafo que casi nunca se corregía para verificar su coherencia y contenido.

La lectura la concebía como algo mecánico, se priorizaba memorizar a corto plazo para la realización de algún examen, se dejaba en segundo término profundizar en la lectura, que ésta fuera crítica, interactuar con el autor, adoptando una postura y relacionándolo con mi vida y mis conocimientos previos. Aún así durante el sexto grado de primaria, recuerdo haber participado en un concurso de oratoria y de comprensión lectora, y en los dos obtuve reconocimientos, en el primero obtuve el primer lugar y en el segundo, el primero.

Durante la educación primaria, secundaria y preparatoria tuve muy pocos espacios para realizar escritos propios, no recuerdo haber realizado ensayos; la práctica más recurrente era tomar dictados y tenerlos presentables porque eran objeto de evaluación, donde se ponía énfasis en lo estético y se ignoraba el contenido y el proceso de escritura para representar nuestras propias ideas. De manera personal solo había escrito algunas cartas a amigos o para algún familiar, pero fueron muy pocas.

Considero que lo anterior sucedía no solo por culpa de los maestros, ya que hoy al estar desempeñando el mismo papel, me doy cuenta que la realidad que envuelve a las escuelas es muy compleja, controlar la enseñanza concibiéndola  como una práctica social resulta una tarea difícil de lograr, provocar la motivación e interés de los alumnos se convierte en un reto; los propósitos que se siguen en la escuela en ocasiones distan mucho de los que se persiguen en el contexto escolar, además de la dificultad para ser evaluados (Lerner, 2001). También, la falta de apoyo de los padres de familia como una figura de co-lector (Aliagas, 2009), no propicia un ambiente alfabetizador en los hogares, debido a que la lectura y la escritura no son una práctica común lo cual no abona a la formación de la cultura escrita de nuestros estudiantes.

Ya fue hasta que ingresé a la licenciatura cuando se me solicitaron otro tipo de escritos como informes, planeaciones, síntesis, reportes de lectura y ensayos; y fue en ese momento en el me enfrente a muchas dificultades ya que no tenía el hábito, ni la suficiente práctica para realizar dichos textos. Sin embargo, considero  que un aspecto que me favoreció fue que en esa época ya leía de manera más habitual textos de mi interés y de géneros literarios distintos, lo cual me sirvió como referente para redactar, además de que algunos maestros si les hacían correcciones y recomendaciones a nuestros escritos.

También, fue en este momento en el que comencé a usar la computadora para realizar mis escritos lo cual también fue un desafío, ya que había tenido muy poco acercamiento a estas tecnologías durante la preparatoria, pero contaba con algunas nociones, fue gracias al apoyo de compañeros que fui mejorando mis habilidades. Un aspecto importante en la obtención de las habilidades digitales consistió en que se convirtió en una necesidad para mí, ya que para la realización de los trabajos en la licenciatura y el surgimiento de las redes sociales me motivaba a aprenderlas.

Un escrito que haya realizado profesionalmente fue el documento recepcional que me sirvió para titularme de la licenciatura, ha sido el documento más demandante hasta el momento, realmente puse en práctica todas mis habilidades, fue necesaria una investigación bibliográfica, llevar reportes de campo, fue sometido a revisión externa, fue un proceso completo; confieso que hasta hoy no lo he vuelto a leer. Pero, fue una experiencia que me agradó y que se convirtió en un reto que pude superar.
A partir de ese momento, las  oportunidades para escribir las he realizado en los trayectos formativos en los que he realizado una gran variedad de textos, como: resúmenes, ensayos, reportes de lectura, informes, etc. En estas oportunidades es donde he tenido más oportunidades de poner en práctica mis habilidades digitales al hacer un uso más frecuente de la computadora para  hacer textos, diagramas, presentaciones y utilizar el internet.

Considero que mis habilidades lecto-escritoras han ido mejorando paulatinamente, aunque los momentos para practicarla ya como docente se han reducido a hacerlo durante los cursos que se desprenden de los trayectos formativos, considero que estos momentos en el que se nos pide realizar diversos tipos de escritos que ponen a prueba nuestras habilidades comunicativas y nos brinda la oportunidad para seguir aprendiendo. Considero que éstas se van perfeccionando con el paso del tiempo, sobre todo se complementa con nuestros hábitos de lectura; en mi caso en la actualidad mi gusto por la lectura es más amplio que hace algunos años, lo cual me facilita en cierta medida mi capacidad para escribir y que puedo ver reflejado en un avance en la calidad de mis escritos y cierta facilidad para realizarlos. Aunque, también reconozco que me hace falta mucho por aprender, lo importante es que mantengo el deseo por seguir mejorando.  
  
Una razón por la cual en la actualidad al cursar la maestría tengo la expectativa de mejorar mis habilidades para escribir; deseo avanzar en la forma, el estilo, mis argumentos, poner más atención en la sintaxis, y sobre todo que se convierta en una oportunidad para aprender. Considero que será este un espacio idóneo para mejorar mis habilidades porque requiere de realizar diversas lecturas que brindará la oportunidad de realizar varios escritos a partir de ellas, además del acompañamiento de asesores que pueden evaluar mis producciones .

También quiero hacer de la lectura una práctica habitual, además de aquella que realizo de forma recreativa también me gustaría interesarme en leer bibliografía que tenga referencia con el aspecto pedagógico y así de esta manera seguir mejorando mis conocimientos y habilidades sobre la labor que desempeño. Lo anterior lo deseo complementar haciendo uso de la escritura al documentar mis experiencias y poder adentrarme en la investigación educativa, por lo que mis escritos deberán ser más completos basados en la fundamentación y la argumentación adoptando un sentido crítico de las actividades que cotidianamente voy emprendiendo.




Conclusión.

Una de las prioridades que tiene la Educación Básica es la formación de las competencias para la vida, las cuales dotarán a los estudiantes de la capacidad para afrontar cualquier situación que se suscite en su entorno, movilizando sus conocimientos, habilidades, actitudes y valores. Unas de ellas hacen alusión a la capacidad para aprender permanentemente y a la competencia para el manejo de la información y se relacionan directamente con el campo de formación Lenguaje y Comunicación. Persiguen como principal objetivo el utilizar el lenguaje oral y escrito para comunicarse con claridad y fluidez como lo enuncia una rasgo del perfil de egreso; para ello el estudiante requiere desarrollar la habilidad lectora, integrarse a la cultura escrita; identificar, buscar, evaluar, seleccionar, organizar y sistematizar información proveniente de diversas fuentes, entre otras (SEP, 2011).

Como docentes tenemos la responsabilidad de formar dichas habilidades comunicativas en nuestros alumnos, pero para ello nosotros las tenemos que dominar primeramente, debemos ser capaces de emplear la lectura y la escritura de manera que nos posibilite aprender constantemente y además de hacer un manejo de la información que nos permita emplearla de manera crítica y creativa.  
Por lo tanto, reconocer nuestro trayecto como lectores y escritores nos ha de servir para reconocer la forma en que aprendimos dichas habilidades, haciendo un ejercicio metacognitivo, que nos ha de brindar la oportunidad para reflexionar sobre las formas en que podemos enseñar a partir de nuestra experiencia; identificando errores y aciertos de nuestra propia formación.

En la actualidad desarrollar las competencias comunicativas es un aspecto importante en las nuevas generaciones de la denominada sociedad del conocimiento, hoy las tecnologías de la información brindan una gran gama de espacios en los que se tiene que leer y escribir; el internet nos brinda información diversa y enorme, que nos exige tener la competencia del manejo de la información, requiere de la habilidad para seleccionar aquella que satisfaga nuestras necesidades de búsqueda permitiendo discriminar aquella que no es útil o veraz. Las redes sociales también brindan un espacio para leer y escribir, lo que exige una comprensión de lo que se lee y la habilidad para poder comunicarse con los demás eficientemente.    

Como maestros tenemos el compromiso de mantenernos a la vanguardia en la cultura escrita, pero tambien contar con aquellas habilidades comunicativas para poder recrearlas en nuestros alumnos y así cumplir con la función que nos ha conferido la sociedad, para preservar y acrecentar la cultura.   

Bibliografía
Lerner, D. (2001). Leer y escribir en la escuela: lo real, lo posible y lo necesario. En Leer y escribir en la escuela: lo real, lo posible y lo necesario (pp. 25-37). México: Fondo de Cultura Económica.

Aliagas, C. (2009). Aprendiendo a leer y a escribir con la canguro. En D. Cassany Para ser letrados. Voces y miradas sobre la lectura (pp. 159-164). Barcelona: Paidós.

SEP. (2011). Plan de Estudios. Educación Básica. Distrito Federal, México: CONALITEG.